Facebook vigila las conversaciones de sus usuarios a través del muro y del chat, con el fin de localizar actividades criminales.

El sistema automático de la red social inicia un seguimiento del usuario cuando identifica palabras o expresiones que hagan mención a delitos o cuando se detecta a usuarios de mayor edad hablando con menores y usando términos malsonantes.

A los encargados de seguridad en Facebook les llega una notificación y de esta forma pueden notificar a las autoridades para investigar el caso.

Esta tecnología ya ha dado resultado en Estados Unidos con el caso de una niña de 13 años y mayor de edad al que detuvieron. Tan solo 24h fueron necesarias para detener al sujeto tras la conversación detectada.

El problema es que se pierde la privacidad hasta cierto punto ya que no sabemos cuales pueden ser los usos.